Corazón de Mudanza (En el Andén - 2ª parte)
Otro andén. Otra parada. Otro tren por el que esperar. Mientras, fuera, el mundo sigue su ritmo, la gente continúa viviendo sus vidas, sus rutinas, sus amaneceres. Yo he decidido quedarme aquí, en este andén durante un par de meses, como otras tantas veces, esperando a que la vida llegue, esperando a que me recoja un nuevo tren y preparándome para todo aquello que tenga que mostrarme.
A veces la vida me pregunta cómo lo hago, cómo soy capaz de provocar estas pausas, de buscarlas, de digerirlas, de aislarme del tiempo y del espacio y rellenar los huecos vacíos y los meses pasados en este andén. A veces yo también me lo pregunto. A veces ni siquiera creo que yo sea capaz de hacerlo, creo que es la vida la que me arrastra por este mundo de insensateces, y me dice: Nena, esto es lo que hay, lo tomas o lo dejas. Y yo lo tomo claro. Dejar las cosas no va conmigo, aún me queda mucho por tomar, espero.
Otras veces, la vida me acuchilla y me desangra, se vuelve inquisidora y me escrutina con desespero esperando verme meter la pata en la próxima parada y se sienta paciente para observarme caer al subir al tren. Pero por ahora no le he dado ese placer, ya no. He conseguido llegar a ser lo bastante hábil como para tropezarme sin caer, para perder el equilibrio y desestabilizarme sin llegar siquiera a rozar el suelo. Alguna vez en los últimos meses me quedé a las puertas de probar el suelo, sentí el roce de las vías junto a mi cara, pero conseguí ponerme en pie antes de que mi tren llegara a la estación.
Me ha costado y lo reconozco, me ha costado mucho más de lo que pensaba salir de ese tren en marcha. Al principio no me gustaba, parecía feo, inhóspito y no me aportaba nada, pero de repente se llenó de gente, personas maravillosas que viajaban en el mismo vagón que yo, personas que me hicieron sonreir, que me hicieron ser feliz y que me agarraron fuerte del brazo cuando estuve a punto de bajarme en marcha a mitad del recorrido. Sé que no debería echarles de menos, porque este tren pasará a menudo por mi vida, porque muchos se han bajado en estaciones anteriores y posteriores a la mía, y que otros cogerán conmigo el próximo tren. Sin embargo, siento que dejo atrás algo importante, algo de verdad, uno de esos momentos que no se repiten nunca pero que sobreviven al tiempo y el espacio y se quedan en nuestras vidas para siempre.
Ahora, estoy aquí. Tiempo muerto. No pensar, no vivir, no sentir. Sólo un poco de estrés y más tareas en las que ocupar mi tiempo, sólo un poco de calma en la tormenta, sólo un pequeño espacio para tomar carrerilla y saltar mucho más lejos. Pero no quiero resignarme, no quiero mirar atrás y pensar que perdí esta trozo de mi vida. Necesito un descanso sí, pero un descanso no sólo mental y emocional. Necesito VIVIR, en negrita y con mayúsculas, y sé muy bien que sólo cuando se tienen los días contados puede hacerse de verdad. Ahora me toca, comprometerme a cumplir la norma.Pd. Estos tiempos de verano sin verano, me obligan a actualizar con menos frecuencia. Disculpen las molestias. ;-)
12 comentarios:
todo pasa todo llega todo vuelve !!! nada se pierde todo se tranforma !!! ese es el sindrome de la madurez!! sabes ke habeces todo esta mal pero como has probado lo bueno sabes ke con paciencia todo pasara y volveras a cojer el proximo tren , en otra estacion en otra ocasinon , pero los trenes pasan siempre auke algunas veces tardan!!!!
ke mundo interior mas grande y cuanta sensiblidad !!!! utiliza tu energia en cosas creativas!!
saludos
jajajaja
me acabo de sorprender a mi misma encontrando este blog.. Si entras en el mío y lees la primera entrada de todo quizas lo entiendas.. La verdad es que estoy escribiendo una historia en la que yo, (perdon, mi protagonista) se llama Caos. Es una historia de Magia..:) jeje En fin, me encanta como escribes. Y como está decorada tu pagina. Otro blog más que visitar. Un saludo!:D
Alejandra
mira, estoy sonriendo...primero porque llegaste de nuevo...
y segundo...
porque todas y cada una de tus palabras forman parte del momento previo, ese instante en "stand by" que, si lo aprovechas te dejará en el tren más lindo.
tómate tiempo
permítete
respira
mira
algunos trenes
mejor
que se alejen...
(yo dejé algunos...y encontré, dos segundos después otros que me hicieron soñar y creer en mi).
me encantas.
te estaba esperando en el andén...
¿te llevo la maleta?
por cierto, mi duende, encantado contigo, eh?
te lo dejo el resto del verano, vale, que ando de mudanzas y el pobre se me despistará...
un beso y un sueño de girasoles.
Dí que sí, lo que hay que hacer es VIVIR en mayúscula y con negrita...Pensarlo y hacerlo de verdad. Y no dejar pasar las oportunidades, como tú has dicho ;) Un beso.
Como saber si que el tren paso es el último o el mejor, en la vida, al igual que en las vías de verdad, el tren pasa miles de veces y uno nunca sabe si el que viene no es el mejor.
Además uno no va hacia el futuro, este viene hacia nosotros.
Un momento para respirar...
para tomar carrerilla...
Creo...que tu camino y el mío, se encuentran EXACTAMENTE en el mismo punto...
No imaginas hasta dónde han llegado tus palabras esta mañana...ni siquiera lo imaginas.
Si te tuviera delante, te daría el abrazo más grande que pudieran abarcar mis brazos, y te diría al oído:
.."Gracias, chica-estrella"...
G.
P.D: Estoy esperando en el andén,siéntate conmigo cuando quieras..así hablamos un rato, de lo que sea...mientras vemos pasar los trenes..hasta que llegue el nuestro...
1(millón de)beso(s)
A veces está bien sentarse en el andén a coger un poquito de aire...será por trenes...siempre habrá más...pero vidas solo una...tú lo has dicho en negrita y con mayúsculas...
un beso,
SaYu
Yo sin embargo estoy parado,
parado en movimiento como dice la canción,
pero en vez de en un anden
en un restaurante,
ah, esto no es una metáfora,
lejos queda la poesía y la vida bohemia que necesitaba,
para cumplir sueños,
te marcas sacrificios.
si toca, toca.
Besos de verano estancado
Eres magica, me encanta lo que ecribes, pero... vive!!!
Me ha conmocionado lo de VIVIR en mayúscula y en negrita.
Decía Clarín que la mayoría de la gente vive sin haber aprendido a vivir.
Me alegro de que ése no vaya a ser tu caso.
No dejes de hacer de tu vida algo extraordinario.
Besos,
L.
Yo sí lo entiendo, a veces lo mejor sería dejar de pensar y de sentir... si siquiera dormidos podemos dejar de sufrir o reir o vivir. Pero esperemos que te dure poco esta necesidad!
Besos
Publicar un comentario