El cascabel
Llevo un cascabel en el zapato. Sí, lo reconozco. Ese incansable tintineo que suena por aquí soy yo. Y la verdad es que no tengo muy claro aún por qué lo llevo. Sé que lo encontré hace días en una caja de recuerdos. Este pequeño cascabel estuvo una vez atado al cuello de un elegante conejito de chocolate que alguna de mis duendes dejó para mí un amanecer frente a la puerta de mi habitación. Ese día fue el comienzo de una de mis nuevas vidas, fue el comienzo de la esperanza y de la ilusión, de la adrenalina incontrolada y la sensación de hacer por fin lo que realmente me gustaba. Ese conejito me prometía suerte y me la dio.
Hace unos días encontré su cascabel –obviamente el chocolate en mi poder no sobrevive tanto tiempo- y no supe qué hacer con él. No podía deshacerme de él, era un recuerdo, pero tampoco podía dejar un cascabel mudo dentro de una caja de memorias. Así que me lo puse en el cordón de mi zapato.
Y ahí está. Al principio me pareció bastante tonto llamar de ese modo la atención a mi paso, de hecho me resultó incluso vergonzoso, pero cuando descubrí que normalmente la gente no descubre de dónde proviene el tintineo y a menudo ni siquiera se dan cuenta de que existe, entonces decidí llevarlo para siempre. Posiblemente, supongo, están tan atareados y estresados que piensan que el tintineo es fruto de su imaginación o de la locura momentánea de sus cerebros, una especie de llamada de atención de sus cuerpos física y mentalmente cansados.
Y me gustó la sensación. Me gustó llevar un cascabel en el zapato, me gustó llevar un cascabel que marcara mi paso, me gustó de verdad poder pensar: “¡Qué loca estoy! ¡Llevo un cascabel en el zapato!”
Y los demás...mejor que se preocupen de sus propias locuras.
Hace unos días encontré su cascabel –obviamente el chocolate en mi poder no sobrevive tanto tiempo- y no supe qué hacer con él. No podía deshacerme de él, era un recuerdo, pero tampoco podía dejar un cascabel mudo dentro de una caja de memorias. Así que me lo puse en el cordón de mi zapato.
Y ahí está. Al principio me pareció bastante tonto llamar de ese modo la atención a mi paso, de hecho me resultó incluso vergonzoso, pero cuando descubrí que normalmente la gente no descubre de dónde proviene el tintineo y a menudo ni siquiera se dan cuenta de que existe, entonces decidí llevarlo para siempre. Posiblemente, supongo, están tan atareados y estresados que piensan que el tintineo es fruto de su imaginación o de la locura momentánea de sus cerebros, una especie de llamada de atención de sus cuerpos física y mentalmente cansados.
Y me gustó la sensación. Me gustó llevar un cascabel en el zapato, me gustó llevar un cascabel que marcara mi paso, me gustó de verdad poder pensar: “¡Qué loca estoy! ¡Llevo un cascabel en el zapato!”
Y los demás...mejor que se preocupen de sus propias locuras.
11 comentarios:
con el tintineo de tu risa y tu jaleo..
Tal vez ha sido el tintineo el que me ha recordado una historia. Ya no era un chaval, diría que fue a los diecisiete años. En la primera clase de la mañana descubrí que tenía una bolsa de pipas en el bolsillo. Y comencé a comerlas de soslayo, mientras la profesora daba la clase. Avisó una primera vez: "el que esté comiendo pipas, que deje de hacerlo". Pero es imposible dejar las pipas. Así que seguí aún más a escondidas. Al rato, la profesora estalló: "pero si es que además tiene que sentar mal, hay que estar loco para comer pipas a esta hora de la mañana". Y me sentí así, feliz. Feliz de saberme dueño de mi locura.
Todos tenemos locuras (un@s más y otr@s menos)...Que cada uno se preocupe de las suyas propias. Tú ni caso. (Yo es que también hago cosas de ese tipo). Disfruta de ese tintineo de tu cascabel. Me parece una gran idea que te lo hayas puesto.
Un beso.
cascabeles para que los recuerdos sigan vivos, para que no se olviden, para seguir viviendo sin dejarlos de lado.
un beso,
Sayu
Mientras sea un cascabel y no un cencerro todo andará bien...
Me ha gustado mucho este escrito y ya sabes mi opinión sobre la locura y los cascabeles, sólo unos pocos locos somos capaces de apreciar el sonido de un buen cascabel que no hace ruido para la mayoría.
Un beso, triunfadora.
Ahora yo quiero un cascabeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeellllllll
(Con voz de niña malcriada)
Creo que te escucho :)
Besos y buena vida (*.*)
Como los gatitos... con el cascabel para encontrarlos... quizá es para encontrarte, oírte y sentir entre tanto ruido cada día? y para q te encuentren, te oigan y te sientan en la monotonía y la rutina... es genial
El curso que ya pasó estuve en la Escuela de Idiomas los primeros meses, y en clase había una chica que llevaba un cascabel. Se iba antes de la hora y hacía ruidillo con el cascabel, y todos los que estaban en clase se quedaban mirando a ver de dónde provenía el sonido. Era evidente el lugar donde lo tenía, el tobillo, y quién lo tenía, así que no había demasiado misterio en el asunto. Enseguida todo quedaba en el olvido. Quizás lo intrigante sea no saber quién lo lleva y dónde... ;-)
Hace poco ví que vendían pequeños cascabeles para poner en los móviles, como si los sonidos reales y polifónicos no fueran suficiente para localizarlos... :-P
Pues a mí es un sonido que no me gusta nada... lo siento... pero tengo unos prejuicios (sí... lo reconozco) sobre las personas con ese tipo de "objetos chirriosos"
Pero bueno... si al menos a ti te ayuda a ser feliz... trataré de cambiar mi opinión sobre ellos
Me has hecho sonreir...mi nick, viene de eso, de llevar encima desde hace muchos años un cascabel, siempre con el tintineo a mi alrededor, durante los años de instituto lo llevé en la bota izquierda y después lo puse en el llavero para poder llevarlo siempre encima y no tener que estar cambiándolo cuando cambiaba de calzado...y ahí sigue, tintineando siempre a mi lado...Para mí y para todos los que me conocen es un símbolo que me identifica.
Me ha gustado la coincidencia :)
Besos!
a partir de ahora estaré más atento :-D
ey, tienes razón, vámonos de cena, cuando quieras!!
va el abrazo
Publicar un comentario