Condiciones de Aislamiento y Penosidad
Las aulas y las bibliotecas se llenan de estudiantes. Unos se pelean por no entrar, por no volver al colegio, otros, los más jóvenes, se alegran de volver a estar con sus amigos, de compartir juegos y risas, de burlarse de la profesora, otros, los universitarios, caminan hastiados y se pelean por conseguir un sitio en la biblioteca deseando terminar de una vez para sentirse por fin libres, al menos durante un par de semanas. Ella está leyendo una especie de contrato concienzudamente, no tiene presiones, ni más exámenes, sólo una lista con las cosas que le quedan por comprar y una mochila con lo básico y necesario para estos próximos 20 días, y ese contrato. Tiene que firmarlo y lo más extraño es que parece contenta, ilusionada mientras acepta las Condiciones de Aislamiento y Penosidad que allí se exponen, mientras con su nombre, DNI, y un garabato, afirma: Sí, quiero. Se va tres semanas a vivir en condiciones de aislamiento y penosidad, a pasar hambre, a comer alimentos poco saludables y puede que incluso en malas condiciones, a olvidarse del agua corriente, pero se va porque quiere, se va porque se acerca una aventura, se va porque sabe que cuando vuelva habrá cambiado, habrá madurado, habrá crecido como persona y habrá avanzado a pasos gigantescos en el conocimiento de la vida, se va a cuidar tortugas a una pequeña isla de Cabo Verde, a cuidar tortugas sin más, sin premio. Se irá con dos vacunas más en su cuerpo, una mosquitera, y un botiquín, y como no, con las Condiciones de Aislamiento y Penosidad perfectamente firmadas.
10 comentarios:
Olé!
Desde una envidia diluida por la impotencia.
Pues esperemos que le vaya muy bien en esa aventura (que seguro que sí)...Y probablemente cuando vuelva es cierta que será la misma persona, pero no exactamente igual. Después de vivir una experiencia así, es inevitable que las cosas cambien a la vuelta. Y cierto que se madura, sí. (Lo sé por otras fuentes, no por mi propia experiencia ;)
¡Mucha suerte!
Creo que para muchos de nosotros, dos vacunas más en nuestro cuerpo, una mosquitera,un botiquín y unas condiciones de aislamiento y penosidad firmadas son el equipaje suficiente para ser feliz en ciertas condiciones.
Aunque pueda parecer broma, yo sería feliz arrodillado, observando a las tortugas, esperando cumplimentar una única función hipotética, recoger los pequeños excrementos que depositasen en Cabo Verde.
Un saludo.
Si eres tu quien va a cuidar tortugas, eres la mejor del mundo ;)
Besos!!!!!
No me extraña que firme con una sonrisa...Buen viaje!!!
Un abrazo fuerte
Que vaya todo bonito.
Dale mucho cariño a las tortugas, que seguro que lo necesitan tanto (o más) que los humanos.
Muchos besos.
Buen viaje
Desde luego a mí me parece toda una experiencia y una Oportunidad. Nunca se sabe lo que uno puede vivir o a quien puede conocer. Y eso siempre es interesante.
Un saludo :)
ella eres tú??? perdona la torpeza, pero intuyo que puedes serlo, hasta sin metáforas
va el abrazo
Yo, muy serio, voy remando,
muy adentro y sonrío.
Creo que he visto una luz
al otro lado del río.
Jorge Drexler
La experiencia que adquirirá es su premio, y el premio más preciado. ;-)
microestados? termodinámica?
Publicar un comentario