Yo
Hace veinte minutos que es mi cumpleaños, tan sólo veinte minutos que terminó mi primer cuarto de siglo, veinte minutos que me separan de una vida. Hoy es mi cumpleaños y he decidido celebrarlo de la mejor forma posible y de la única forma posible: sola. Caminar por las calles llenas de gente y sentirme verdaderamente sola, respirar, concentrarme en mi respiración, acercarme a la taquilla y comprar una única entrada (aún con carnet de estudiante), una botella de agua pequeña y dos chupachups (uno de naranja y otro de limón, la mezcla de lo dulce y lo ácido siempre ha sido mi perdición) y disfrutar de la pantalla grande. ¿La película? Ninguna obra maestra, ningún director aclamado, Ensemble, c'est tout con mi querida Audrey Tautou a la cabeza y un chico bastante mono acompañándola, cine francés en mi cumpleaños ¿cómo no? Una de esas películas para salir de la sala pensando que todo tiene su lado positivo y que tenemos que arriesgarnos un poco para encontrarlo.
Salir y caminar por las calles ahora vacías, sonreírle a la luna casi llena que se asoma en el cielo entre los edificios, olvidar el mundo, respirar el aire, concentrarme y escuchar el sonido de mis pisadas en el suelo, observar la forma de todas y cada una de las baldosas, extasiarme con las luces colgadas de balcón a balcón, descubrir como el mundo nace en cada sonrisa, en cada mirada, con cada roce y con cada palabra dicha. Escuchar de fondo el ruido de la gente, fotografiar las palmeras navideñas, y acercarme a ver el Belén en el que el niño duerme ajeno a la vida en su cueva rodeada por verodes; y acercarme a la avenida, sólo dos minutos, y respirar todo el mar que pueda para llevármelo muy dentro y fotografiar la luna intentando conquistar a las olas, y descubrir, de repente, veinticinco años después que las baldosas de la avenida imitan envidiosas la forma de las olas, y sorprenderme por ello, y alegrarme y sentirme un poquitito más feliz.
Y entonces llegar corriendo a la parada y pillar por los pelos la última guagua (para no dejar de ser yo) y sentirme en casa y perderme en Las ciudades Invisibles de Italo Calvino, y recordarlas y recordarme paseando por sus calles y sorprendiéndome de nuevo por tener la sensación de haberlas visitado todas y cada una de ellas, y llegar a una única conclusión: no puedo seguir buscando por el mundo mi ciudad, mi ciudad se va conmigo y por eso consigo ser feliz en todas partes y volver y ser feliz también en casa, donde nunca pensé que podría serlo, y ser y estar triste en todas esas ciudades porque la vida, como las ciudades, tiene un poco de cal y un poco de arena.
Mirar por la ventana, respirar el olor a tierra mojada, a hierba mojada, a casa, y seguir leyendo.
Pasear a solas por las calles vacías, por los atajos oscuros y encontrarme con él, un gato que me llama como siempre y espera mi respuesta, y maullar y pararme a disfrutar del silencio y reírme muda con la rana que lo rompe para saludarme, saltándose todas las normas.
Y ser yo, verdaderamente yo, completamente yo, absolutamente yo, en mi vida (que hacía tiempo que no me lo permitía) y aquí en el blog (por primera vez), sin literatura, sin exageraciones, sin narrativa, sin imaginación, sin florituras ni personajes secundarios, sin prosa y sin poesía, sólo yo, hoy, el día de mi cumpleaños.
Yo con un cuarto de siglo a mis espaldas, un año más vieja, un año menos sabia y un año más de supuesta madurez, pero también un año más curiosa, un año de tener menos los pies en el suelo y un año más de [re]encontrarme conmigo misma, menos real pero más verdadera. Disfrutar de haberme regalado hoy un poquito de soledad, un poquito de éxtasis y un poquito de maravillarme con el mundo y sentirme contenta, feliz por primera vez en mucho tiempo de que hoy sea mi cumpleaños, y saber que eso mola, que es buena señal.
Y llegar aquí y escribir, con sinceridad y de corazón como nunca antes, porque sin esto, mi yo verdadero no tendría sentido.
Salir y caminar por las calles ahora vacías, sonreírle a la luna casi llena que se asoma en el cielo entre los edificios, olvidar el mundo, respirar el aire, concentrarme y escuchar el sonido de mis pisadas en el suelo, observar la forma de todas y cada una de las baldosas, extasiarme con las luces colgadas de balcón a balcón, descubrir como el mundo nace en cada sonrisa, en cada mirada, con cada roce y con cada palabra dicha. Escuchar de fondo el ruido de la gente, fotografiar las palmeras navideñas, y acercarme a ver el Belén en el que el niño duerme ajeno a la vida en su cueva rodeada por verodes; y acercarme a la avenida, sólo dos minutos, y respirar todo el mar que pueda para llevármelo muy dentro y fotografiar la luna intentando conquistar a las olas, y descubrir, de repente, veinticinco años después que las baldosas de la avenida imitan envidiosas la forma de las olas, y sorprenderme por ello, y alegrarme y sentirme un poquitito más feliz.
Y entonces llegar corriendo a la parada y pillar por los pelos la última guagua (para no dejar de ser yo) y sentirme en casa y perderme en Las ciudades Invisibles de Italo Calvino, y recordarlas y recordarme paseando por sus calles y sorprendiéndome de nuevo por tener la sensación de haberlas visitado todas y cada una de ellas, y llegar a una única conclusión: no puedo seguir buscando por el mundo mi ciudad, mi ciudad se va conmigo y por eso consigo ser feliz en todas partes y volver y ser feliz también en casa, donde nunca pensé que podría serlo, y ser y estar triste en todas esas ciudades porque la vida, como las ciudades, tiene un poco de cal y un poco de arena.
Mirar por la ventana, respirar el olor a tierra mojada, a hierba mojada, a casa, y seguir leyendo.
Pasear a solas por las calles vacías, por los atajos oscuros y encontrarme con él, un gato que me llama como siempre y espera mi respuesta, y maullar y pararme a disfrutar del silencio y reírme muda con la rana que lo rompe para saludarme, saltándose todas las normas.
Y ser yo, verdaderamente yo, completamente yo, absolutamente yo, en mi vida (que hacía tiempo que no me lo permitía) y aquí en el blog (por primera vez), sin literatura, sin exageraciones, sin narrativa, sin imaginación, sin florituras ni personajes secundarios, sin prosa y sin poesía, sólo yo, hoy, el día de mi cumpleaños.
Yo con un cuarto de siglo a mis espaldas, un año más vieja, un año menos sabia y un año más de supuesta madurez, pero también un año más curiosa, un año de tener menos los pies en el suelo y un año más de [re]encontrarme conmigo misma, menos real pero más verdadera. Disfrutar de haberme regalado hoy un poquito de soledad, un poquito de éxtasis y un poquito de maravillarme con el mundo y sentirme contenta, feliz por primera vez en mucho tiempo de que hoy sea mi cumpleaños, y saber que eso mola, que es buena señal.
Y llegar aquí y escribir, con sinceridad y de corazón como nunca antes, porque sin esto, mi yo verdadero no tendría sentido.
22 comentarios:
Mil millones de besos desde el reino de los godos al reino de los sueños isleños.
Mil millones de felicidades, sobre todo, por ser feliz
F
E
L
I
C
I
D
A
D
E
S
--
En toda la extensión de la palabra. Qué maravillosa manera de celebrar y disfrutar un año más de vida.
Un abrazo fuerte, fuerte, fuerte.
(^.^)
Felicidades muchas Felicidades en tu cunpleaños realmente sensacional narracion con mucha sensibilidad me gusto mucho la parte que dice Caminar por las calles llenas de gente y sentirme verdaderamente sola enhorabuena
besos
FELIZ CUMPLEAÑOS!!!!
A mi me quedan treinta y tres dias para dejar marchar mi primer cuarto de siglo tambien.
Aunque no te escriba tan amenudo, te sigo leyendo...
Mil besines
Felicidades... detrás de toda palabra escrita, siempre habrá un escritor...
Felicidades querida Tatou II, ha sido casi mágico leerte. Y ya que estamos, felices fiestas!
Los posts así están bien también, son como más espontáneos, y como tú dices, sin florituras. Además, has elegido una buena manera de celebrar el cuarto de siglo ;)
Tienes razón con lo de que la ciudad está en ti...Ya lo decía el poeta Kavafis. No deberíamos buscar una que se adapte a nosotros, sino intentar estar felices en la que estemos, porque eso depende de nosotros. En fin, que muchas felicidades, que sean mucho más, y por supuesto, nunca dejes de maravillarte ante la vida y el mundo :)
Besos.
felicidades !!! llego tarde pero bueno, felicidades igualmente :)
besoss
Tharsis
http://mientrasvivimos.blogomundo.com
Valiente!
Me das unos cuantos buenos consejos, desde tu de honestidad y humildad, en estos tiempos inciertos.
Para un lector probablemente mediocre, las palabras que nos regalas, y dices diferentes, son también muy bellas.
Pronto nos veremos
Un beso enorme,
Felicidades
no por tus 25 años (que para mí siguen siendo un trauma ;) sino por tu lucidez de decidir esa celebración, y tu asombrosa (¿sin exageraciones?), y lo repito: asombrosa capacidad para disfrutar del instante eterno que nos envuelve y del que normalmente no somos conscientes.
menos real y más verdadera
Felicidades
Felicidades (perdona el retraso). qué bien, pasar un día a solas, y precisamente ese día, recuperar todo eso...
va el abrazo
Y comparto tu opinión. Tu deseo. La inquebrantable fé en que llegará un día en que podamos ser nosotros independientemente de que el mundo nos coarte e impida expresar nuestra verdadera naturaleza.
Mientras tanto siempre nos quedará el Caos.
Un fuerte abrazo desde el Otro Lado
Hoy he llegado a tu blog, por primera vez y de rebote, y he querido escribir antes de leer los comentarios que te haya podido dejar la gente, para que no se me borre el sentimiento que me ha generado leerte...
no sé, estoy sin palabras. Me ha encantado, y si esta es la primera vez que escribes de corazón, por favor, ¡sigue haciendolo!
y... ya está :) me gustaría pedirte disculpas por la intromisión en tu blog, sin haberte pedido ningún permiso y bueno, darte las gracias por lo escrito :)
Felicidades por todo, por todo lo del año, por toda tu vida.
Quiro decerte lo mejor este año que biene y que disfrutes mas de la vida y de las personas que estan a tu lado
Sigue asi. muchos besos
nos vemos
[...] mi ciudad se va conmigo y por eso consigo ser feliz en todas partes [...]. Escribe un libro. Por favor.
Ah! y por supuesto felicidades.
*¡Mil gracias! De corazón mil gracias, a todos y cada uno de los que me leen y hacen posible este blog, a todos y cada uno de los que se han acordado de mi estos días. Sin ustedes probablemente esto no tendría sentido.
pd. Parece que soy mejor describiendo sentimientos que inventándolos, lo tendré en cuenta. :-)
¡Felicidades! Me ha encantado tu post :)
Un beso!
feliz año Alnitak. Acabo de ver tu mensaje en mi blog, asíque, como puedes leer en la respuesta y en el post siguiente (comentarios) le he puesto Alnitak de nombre a mi nave. Un beso galáctico, ya volveré a La Tierra.
Felicidades.
Pasate estreno blog.
besos.
buenas , solo desearte muy pocas risas enlatadas y myxar sorrisas verdaderas !
felicidades muakkkkk
xaoo
Muchas felicidades, guapa.
Me parece una idea genial lo de dedicarse ese homenaje a una misma =)
Muchos besitos!
FELIZ 25 ANIVERSARIO
Ese libro es mi preferido, el que esta permanentemente en mi mesita de noxe. A menudo pienso en que las ciudades no las hacen las calles, ni los edificios... sino las personas que en ellas habitan, esa es nuestra ciudad.
Me alegra sentirte en paz contigo mismo. Eso es muxo.
Un besote.
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