viernes, marzo 30, 2007

Enfermedades comunes

En días como hoy, a Lidia le duelen las pestañas. Se le quedan atravesadas ahí en la garganta, sin saber muy bien por qué están ahí ni como llegaron. No es la primera que vez que ocurre, pero las veces anteriores habían resultado mucho más dóciles y habían respondido a sus gritos ahogados y sus inspiraciones profundas.
Quizás hoy no es un día como esos, o tal vez esos días no son como hoy, porque hoy se han acomodado en su garganta y no parecen tener intención de volver a salir.
En días como hoy, o en días que parecen como hoy, yo solía cantarle alguna canción a Lidia. Alguna de esas que salen en los anuncios de televisión, o alguna de su serie favorita, a veces incluso le cantaba alguna de esas tan horribles que nos cantaban de pequeñas, y ella asentía con la mirada notando como sus pestañas comenzaban a volver a su lugar.
Hoy, sin embargo, no vuelven, pero a Lidia le siguen doliendo las pestañas. Supongo que será como esa sensación después de una de esas noches más o menos divertidas, más o menos locas, en las que me descubro maquillándome entre bastidores, y me levanto pegada al rimmel olvidado en mis pestañas. Esa sensación de "sé que eso que debe verse en el espejo, aunque no lo parezca, soy yo" que, por otra parte, soy incapaz de ver porque mis pestañas se niegan a separarse. Se han enamorado, solía decir Alejandro.
Pues las de Lidia a estas alturas deben estar con los papeles del divorcio sobre la mesa, y con un puñado de verdades bajo el brazo que han sido escondidas durante todos estos años esperando el verdadero momento para herir de verdad.
Lidia es fuerte, eso es cierto, pero también es un manojo de nervios y una cotorra sin remedio -aunque eso sea sólo algunas de todas las cosas que también es- y el dolor intenso y la incapacidad para hablar la están sacando de quicio. Los médicos dicen que si esta situación se alarga demasiado, podría morir de dolor de pestañas.
Siempre sería mejor que morir de un ataque al oído interno o una infección de uñas, pero no me gustaría estar aquí cuando sus cuerdas vocales se cansen definitivamente de permanecer tapadas por las pestañas y decidan instalarse en la planta del pie. Eso sí que sería verdadero dolor.
En días como hoy, preferiría tener amigas con enfermedades menos comunes, pues al menos no podría prever como va a acabar todo.

13 comentarios:

Gaby vie mar 30, 04:33:00 p. m.  

¿Qué es lo que tienen las enfermedades de los amigos que, aunque no te contagies, tu también las padeces?...
La amistad es lo que tiene.

Un Remedio: Un beso en cada párpado con todo el amor del mundo, quizá?

Besos entrópicos. Para ti y para tu amiga Lidia.
Que se mejore.

;)
Gaby.

Anónimo,  vie mar 30, 11:40:00 p. m.  

mis pestañas se enamoran muy seguido, tienen un idilio incontrolable... jeje Pero que suerte tiene Lidia de ser tu amiga.

Bowie sáb mar 31, 01:08:00 a. m.  

seguro que ella agradece muchísimo poder contra contigo

va el abrazo

Alice ya no vive aquí dom abr 01, 11:39:00 a. m.  

Hay males para los que uno nunca estará preparado, para los que la impotencia es tan grande como las ganas de arrancarle la herida y curarla.

Con suerte encontrará la forma de paliar ese dolor de pestañas que la asola antes de que se extienda y sea demasiado tarde. Y sé que tu estarás ahí, despegándolas de su garganta.

Un abrazo muy fuerte

Rosario lun abr 02, 07:30:00 p. m.  

El dolor de las pestañas es similar al dolor de la lágrima que las moja. Lidia tiene suerte de tener a alnitak y alnitak puede consolar el dolor de pestañas de Lidia. Dicen que los dolores si se comparten se achican :)

Un abrazo muy fuerte alnitak

La Penca mar abr 03, 10:03:00 p. m.  

Mejor una enfermedad como la de las pestañas, que es poco común...Aunque lo ideal, claro, sería no padecer nada.

Un beso. ¡Cuídate!

La Penca mar abr 03, 10:04:00 p. m.  

Mejor una enfermedad como la de las pestañas, que es poco común...Aunque lo ideal, claro, sería no padecer nada.

Un beso. ¡Cuídate!

Horuhe Ruisu mié abr 04, 03:19:00 a. m.  

Una eternidad, ja seria interesante, pero creo que despues de eso seria algo aburrido, que bueno que las cosas tienen final y asi se disfrutan mas

Laura Pando mié abr 04, 11:19:00 p. m.  

Si algo bueno tiene esta vida es que con el tiempo todo pasa, incluso las pestañas atragantadas y más cuando se tiene cerca a alguien dispuesto a acompañar el mal trago.

Un abrazo grande.

tierragramas jue abr 05, 06:00:00 a. m.  

desconozco qué se siente tener esa enfermedad, pero asusta el sólo leerlo.

Pestañas mortales. Quién lo hubiera pensado, eh.


excelente tu relato

Alnitak jue abr 05, 10:59:00 a. m.  

@ Gaby: Sí, eso ocurre siempre con la verdadera amistad.
@ bdb: En los tiempos que corren, lo contrario sería lo extraño. ;-)
@ bowie: Lo agradece, sí y eso merece la pena.
@ alice: Ya está mejorando.
@ Chare: Todo lo malo que se comparte se achica y lo bueno que se comparte se multiplica.
@ el detective amaestrado: Por desgracia, yo también.
@ La emperatriz penca: Lo ideal...
@ Horuhe ruisu: Hombre, disfrutar, lo que se dice disfrutar, no sé...
@ Txe: ¡Gracias! :-)
@ Cascabel: Tiempo, siempre tiempo... ¡Cuánta razón tienes!
@ Tierragramas: Hay tantas enfermedades que no conocemos... (Me alegra que te guste.)

Son tiempos difíciles para los soñadores...
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