Lecturas de vagón de metro
Se ha encendido la luz. El metro está lleno de gente. Intento leer en mi interior pero me empujan, me obligan a encerrarme en mí mismo. Alguien me obliga a esconderme entre los brazos de decenas de personas que intentan entrar en el vagón. Y allí está ella. Sentada cómodamente, mientras escribe alguna historia propia o la repasa. Va vestida de negro, es increíblemente elegante, tan bella. Nunca la había visto hasta ahora, pero no me extraña, hace tiempo que esta ceguera comienza a ser preocupante. Preferiría que las páginas de mi vida no pasaran, para poder seguir viéndola, para comenzar a leerla y dejar que me lea. Pero cada vez me cuesta más mirar. He vuelto a refugiarme en mí mismo para releer mi historia. Alguien me ha asegurado que esto es sólo un ensayo, lo de mi ceguera. Espero que acabe pronto. Ella, creo que se llama Rayuela.
1 comentarios:
Llevo tiempo sin pasarme y has montado una revolución tremenda por aquí...
Necesito tiempo para pasarme por tu nuevo espacio...pero me encanta.
¿amante de Saramago?...;)
¿Se llama Rayuela?...;)
Releer tu historia....eso si suena bien...
Besos susurrados,Chica-Estrella.
(muchos)...
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