Érase una vez el caos...
Y ese fue el momento en que todo comenzó, el momento en que se hizo la luz, mostrando mi pequeño cuepercillo en el cúmulo de almas que piensan en voz alta a lo largo de esa inmensa tela de araña que se ha creado para ellas, o quizás entorno a ellas. Sin mirar, sin saborear, sin escuchar, sin esperar nada a cambio, sin hablar pero sabiéndose unidos por un invisible pensamiento común.
Y ese fue el momento en el que me encontré aquí, rodeada por la inmensidad.
Y ese fue el momento en el que decidí ponerme a escribir... desde el caos.
Y dos meses y pico después te comencé a leer.
Me encanta esto, en tu primera entrada hablablas de la inmensidad que te rodea, y en la última de la nada.
Maravilloso.
Como te prometí hace tres meses, voy a comentar tus primeros escritos.
(Por cierto: Soy el búho,es que al final me daba pena dejar de tener un blog activo, aunque me lo voy a tomar con calma esta revisión)
Con textos como este el caos se torna más agradable!
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