Origen
A veces las palabras se quedan escondidas en la garganta y ya no vuelven a salir, están ahí, lo sé, pero mis cuerdas vocales no tienen suficiente voz fuerza para dejarlas escapar, ni mis dedos suficiente precisión para teclearlas en esta pantalla o en otra, o simplemente como bien me dijo una amiga una vez, la creatividad se comparte, quieres hacer de todo, me dijo, elige algo, una cosa y serás un genio, eso es lo que hacen los genios, tienen capacidad para elegir para dar su vida por algo. Yo no sé si quiero dar mi vida, me gusta así, tal y como está, por eso de repente tengo miedo a perderla y el caos vuelve con mucha más fuerza, tanta que da miedo, o hace más visible el miedo que ya estaba ahí antes.
Esta es la vida, así soy o creo ser, crisis y miedos incluidos; locuras incluidas; derrotas ganadas, conversaciones sin tapujos; de frente y con la soledad como mejor amiga -pero esa soledad necesaria, esa que te ayuda a desconectar y mirar las cosas con perspectiva-; acumulando primeros momentos, porque son los primeros momentos los que conforman la vida; evitemos que todo se estropee guardemos en la memoria esta noche como un rosario de momentos felices, de sonrisas, de redobles y mariposas en el estómago, de caos, tan verdadero y tan saludable.
Esta película se estrenó cuando Érase una vez el caos... ya llevaba un tiempo funcionando, pero fue la primera que vi como habitante de esta ciudad, Madrid, y hace unos días una compañera me lo recordó en su blog y hoy, aquí, he querido regalarles esa escena en la que tanto me vi reflejada - y a ratos aún me veo-.
Gracias Monstruos
Esta es la vida, así soy o creo ser, crisis y miedos incluidos; locuras incluidas; derrotas ganadas, conversaciones sin tapujos; de frente y con la soledad como mejor amiga -pero esa soledad necesaria, esa que te ayuda a desconectar y mirar las cosas con perspectiva-; acumulando primeros momentos, porque son los primeros momentos los que conforman la vida; evitemos que todo se estropee guardemos en la memoria esta noche como un rosario de momentos felices, de sonrisas, de redobles y mariposas en el estómago, de caos, tan verdadero y tan saludable.
Esta película se estrenó cuando Érase una vez el caos... ya llevaba un tiempo funcionando, pero fue la primera que vi como habitante de esta ciudad, Madrid, y hace unos días una compañera me lo recordó en su blog y hoy, aquí, he querido regalarles esa escena en la que tanto me vi reflejada - y a ratos aún me veo-.
Gracias Monstruos