Huir
Y escapar, y marcharse lejos, muy lejos, donde el dolor y la inconsciencia no hagan mella, donde las lágrimas no existan, donde esta habitación sea un lugar más pequeño, más acogedor, menos vacío, donde esperan los sueños, donde aguarda la esperanza, donde no quede nada, de nada, sólo blanco, yo lo estropeé y ahora tengo que arreglarlo, sólo el mundo y yo. Por fin.
3 comentarios:
muy bello y melancolico. opino igual q tu, los atardeceres deberian ser patrimonio de la humanidad. un abrazo.
p.d: te invito a visitar mi blog
(pero asiduo)
El silencio es precioso, relajante... pero a pesar de ello se echan de menos tus palabras. Vuelve, anda.
(pero asiduo, bastante asiduo)
Eres maravillosa y mereces seguir enganchándonos con tus palabras y, más importante todavía, nosotros también nos merecemos una pequeña dosis de ti. Actualiza, no seas egoísta!
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