Todos los puzles
Hay historias que no funcionan, las mires por donde las mires, siempre hay algo que cojea, una pata un poco más corta, una mesa que se balancea, un puente inestable, una caricia sin efecto, una mirada perdida, el sexo sin pasión, sin ganas, con miedo, con necesidad pero sin receptividad, historias que por sí sola no se sustentan, por muchas ganas que uno quiera ponerle, por mucha complicidad que se tenga, por muchas sonrisas compartidas, por muchos viajes que se planeen, hay historias que no funcionan.
Y detrás de esas historias siempre se abre una puerta a un nuevo vacío, a demasiadas cosas que nos gustaría compartir con otros, a demasiados sueños, a demasiados besos, a demasiadas canciones, a demasiadas piezas sin encajar.
A Lucía le sobraban las palabras, las intenciones, los puzles a medias. Llevaba tres años acumulando cajas de piezas, una pareja bajo la lluvia, un paraguas amarillo, la torre Eiffel, un paisaje de Venecia, el cañón del Colorado, un mercado de alfombras en la India, un perro y sus cachorros frente a una hoguera, 500, 1000, 1500 piezas. Nunca los terminaba. Siempre se quedaba con la última pieza en la mano, y la miraba como queriendo adivinar si realmente aquella sería la pieza que completaría el puzle, pero nunca la probaba, ni siquiera la acercaba, le daba miedo que la última pieza fuera el fin de la historia que el puzle contaba.
A Lucía le sobraban las cajas de puzles, pero esperaba que antes de llegar la próxima navidad, alguien le ayudara a mezclar por el suelo del salón todas las piezas, de todas las cajas, alguien que no tuviera miedo a terminar varios puzles, a darles la vuelta, a crear nuevos paisajes y a darles vida a aquellas imágenes antes de que su próximo cumpleaños le trajera un nuevo puzle por terminar, una nueva historia a medias.
Pero mientras, continuaba escondiendo por la casa las últimas piezas, justo antes de guardar el resto del puzle en su caja, no sin antes escribir por detrás algunas letras, los nombres de aquellos que dieron forma a todas esas piezas que no encajaron, a todas esas historias que no funcionaron, porque serían, todas esas piezas, junto a todo lo aprendido, las que permitirían que alguien pudiera darle vida a una historia que las incluyera a todas, antes de la próxima navidad.
Y detrás de esas historias siempre se abre una puerta a un nuevo vacío, a demasiadas cosas que nos gustaría compartir con otros, a demasiados sueños, a demasiados besos, a demasiadas canciones, a demasiadas piezas sin encajar.
A Lucía le sobraban las palabras, las intenciones, los puzles a medias. Llevaba tres años acumulando cajas de piezas, una pareja bajo la lluvia, un paraguas amarillo, la torre Eiffel, un paisaje de Venecia, el cañón del Colorado, un mercado de alfombras en la India, un perro y sus cachorros frente a una hoguera, 500, 1000, 1500 piezas. Nunca los terminaba. Siempre se quedaba con la última pieza en la mano, y la miraba como queriendo adivinar si realmente aquella sería la pieza que completaría el puzle, pero nunca la probaba, ni siquiera la acercaba, le daba miedo que la última pieza fuera el fin de la historia que el puzle contaba.
A Lucía le sobraban las cajas de puzles, pero esperaba que antes de llegar la próxima navidad, alguien le ayudara a mezclar por el suelo del salón todas las piezas, de todas las cajas, alguien que no tuviera miedo a terminar varios puzles, a darles la vuelta, a crear nuevos paisajes y a darles vida a aquellas imágenes antes de que su próximo cumpleaños le trajera un nuevo puzle por terminar, una nueva historia a medias.
Pero mientras, continuaba escondiendo por la casa las últimas piezas, justo antes de guardar el resto del puzle en su caja, no sin antes escribir por detrás algunas letras, los nombres de aquellos que dieron forma a todas esas piezas que no encajaron, a todas esas historias que no funcionaron, porque serían, todas esas piezas, junto a todo lo aprendido, las que permitirían que alguien pudiera darle vida a una historia que las incluyera a todas, antes de la próxima navidad.
3 comentarios:
http://elrincondelaimaginacion.scoom.com/files/2009/09/pieza-puzzle-lila.jpg
Me gustó la imagen del puzle. Un beso.
Lindo espacio Alnitak, nos iremos leyendo... Ya pasaré por aquí más detenidamente, un beso
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