La insoportable levedad del ser
Parece sencillo enamorarse. Parece sencillo dejarse llevar y dejar que todo fluya. Parece sencillo mirar a nuestro alrededor y decir: Al menos yo soy capaz de enfrentarme a ello.
Parece...
Porque el amor no es más que un capricho incierto del espíritu. Es la parte indominable del ser. Se comporta como un ser independiente, autónomo y decide sin preguntar. Elige a quien vamos a querer o amar sin preguntarnos. Nos impone sus decisiones y nos obliga a vivir con ellas, a sufrir por ellas, a llorar por ellas, a soñar con ellas.
Indiscutiblemente me decepcionas amor, te creía capaz de elegir por mí con mayor atino.
Parece...
Porque el amor no es más que un capricho incierto del espíritu. Es la parte indominable del ser. Se comporta como un ser independiente, autónomo y decide sin preguntar. Elige a quien vamos a querer o amar sin preguntarnos. Nos impone sus decisiones y nos obliga a vivir con ellas, a sufrir por ellas, a llorar por ellas, a soñar con ellas.
Indiscutiblemente me decepcionas amor, te creía capaz de elegir por mí con mayor atino.
Si el amor fuera un caballo bien domado, este mundo, por contra, sería aburridísimo.
Esa es la gracia del amor. Probablemente la parte más importante de nuestra vida y la única que no somos capaces de controlar.
Eso nos hace ser humanos
Lo sé. Si fuera fácil no sería vida, si fuera fácil perdería todo su interés. Pero ¡cuánto duele no aburrirse!
De vez en cuando falla el amor, sólo de vez en cuando.
Lo sabes, lo sé. Pero, más o menos, creo que el 80% de las veces en la vida de una soñadora ha acertado. Merecía una oportunidad pese la decepción provicada por el primer error y el tiempo le ha dado la razón al amor.
Es raro leer esto ahora, muy raro.
Pocas veces sirve de algo intentar resistirse a la dictadura del amor.
Es como intentar luchar contra el mar.
Es otra fuerza de la naturaleza.
A veces uno se pregunta si es mejor dejar pasar la ola y quedarse en agua calma, pero la ola pasa igualmente, ya te dejes arrastrar, ya te pase por encima de la cabeza,te sumerjas por debajo o la luches a muerte.
Pasa, te afecta y uno nunca sabe si será más infeliz dejandose llevar o intentando hacer que la ignora.
Pero nosotros, los soñadores, de alguna manera vivimos intentando disfrutar del viaje aunque nunca sea el momento perfecto para viajar.
(mira. Me acaba de salir un post para mi blog)
Es un placer leerte.
Uno muy bueno de Kundera.
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