Y de repente...
Y de repente caes, te deslizas, y chocas con un enorme muro de piedra que te corta el paso. Y entonces el mundo desaparece, gira y se reconvierte. Y te levantas, y caminas por tu vida, paseas por lo que fuiste, lo que anduviste, lo que viste y lo que eras. y reencuentras a quien conociste, a quien amaste, a quien olvidaste y a quien conoces. Tu guía te prohibe participar, no eres más que un simple espectador de tus propias vivencias. Y rompes la salida de emergencia y te sumerges en tu vida.
Y de repente asciendes, te deslizas, y chocas con un girasol gigante que te absorbe y te engulle lentamente. Y entonces el mundo desaparece, gira y se reconvierte. Y abres los ojos, y caminas por otra vida, paseas por lo que soñaste, por lo que querías hacer, por lo querías decir, por los lugares que pretendías visitar y por lo que sueñas. Te encuentras a quien quisiste conocer, a quien soñabas amar, a quien deseabas Tu guía te permite disfrutar, revivirlo, saborearlo y retomarlo hasta que sientes aburrimiento, no eres más que un soñador jugando con sus castillos en el aire. Y arrancas uno a uno los pétalos del girasol, y recompones pétalo a pétalo todos los unos.
Y de repente avanzas, te deslizas, y chocas con una almohada talla doble que no te deja respirar, miras la cara de tu hermano que se descompone de la risa. Y entonces el mundo desaparece, gira y se reconvierte para siempre.
Y de repente asciendes, te deslizas, y chocas con un girasol gigante que te absorbe y te engulle lentamente. Y entonces el mundo desaparece, gira y se reconvierte. Y abres los ojos, y caminas por otra vida, paseas por lo que soñaste, por lo que querías hacer, por lo querías decir, por los lugares que pretendías visitar y por lo que sueñas. Te encuentras a quien quisiste conocer, a quien soñabas amar, a quien deseabas Tu guía te permite disfrutar, revivirlo, saborearlo y retomarlo hasta que sientes aburrimiento, no eres más que un soñador jugando con sus castillos en el aire. Y arrancas uno a uno los pétalos del girasol, y recompones pétalo a pétalo todos los unos.
Y de repente avanzas, te deslizas, y chocas con una almohada talla doble que no te deja respirar, miras la cara de tu hermano que se descompone de la risa. Y entonces el mundo desaparece, gira y se reconvierte para siempre.