jueves, julio 31, 2008

Gravedad

A veces caes. Así sin más.

La cuerda que te sujetaba al techo se desprende y te incita a volar despacio pero de forma imparable desde tu preciosa guarida en dirección al suelo.

A veces caes y no sabes muy bien por qué caes. De repente te sorprendes en el aire, sin suelo bajo tus pies, precipitándote al vacío. Y entonces intentas aferrarte a las paredes para no seguir cayendo, y descubres que te sostienes a ratos, pero la gravedad te empuja irremediablemente hacia abajo.

A veces caes, sin preguntas, sin respuestas, sólo caes. Y rezas en silencio a ese Dios que sabes que no existe para que te deje a mano en algún lugar de la caída, un paracaídas que mitigue el golpe.


5 comentarios:

Anónimo,  vie ago 01, 09:45:00 p. m.  

Se puede aprovechar y tocar el suelo para coger un mayor impulso.

Darkblue7 sáb ago 02, 01:05:00 a. m.  

Pero tu ya sabes que no gravedad capaz de atarte al suelo...

Un beso de paracaídas.

Yaiza vie ago 08, 05:47:00 p. m.  

Un consejo: cuando siento que caigo pienso que puedo volar y vuelo. No importa que el suelo desaparezca bajo mis pies porque sé que, en el fondo, eso es algo que no puede ocurrir.

Racionalizar y dejarse llevar.

Anónimo,  sáb ago 09, 12:55:00 a. m.  

Y a veces descubro que me repito (véase el enlace en mi nombre). ¿Será que el blog también tiene periodos ciclícos? No sé yo si me apetece escribir todo esto de nuevo...

Anónimo,  vie ago 22, 07:25:00 p. m.  

muy lindo el blog.

se ve que que en las recaidas
algunos se ponen a escribir. como una estrategia para dejar de caer o a veces para caer realmente.

saludos

Son tiempos difíciles para los soñadores...
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