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Esta no es una historia de aviones...
...pero esta es la historia de un despegue... que no sé a donde me llevará, aunque estoy contenta con el avión que me ha tocado para este vuelo.
...y algún día yo también podré decir que todo empezó aquí.
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Espero que mi historia también sea la de un despegue. Que no deje para mañana lo que puedo hacer hoy porque puede que, al final, si lo dejo mucho, nunca llegue ese mañana.
Estoy actualizando mucho porque llevaba tanto tiempo dejando atrás mi despegue que ya se me estaba olvidando cómo volar. Tus entradas son tan profundas que entiendo que te dejen exhausta durante un tiempito JAJA
Davinia, es un gran placer descubrir este espacio en la Red tan rematadamente bueno!!
Enhorabuena, tu blog mantiene un carácter propio y diferente. Por eso es tan bueno.
Besos, Malavia.
Tu eres caos
Yo aprendí a volar.
Besos
Vaya mensaje institucional de Malavia...
Cuando vi la película me quedé con esta parte grabada. Siempre quise vivir una experiencia así...supongo que lo he conseguido ¿no?
Bah, a lo mejor no.
Todo empieza en algún momento... en algún lugar, a veces de inexplicable manera... pero todo empieza :), y si esto significa un despegue, mucho mejor.
Me encantan los despegues, y no precisamente los de los aviones,
besos wapa
Tharsis
A despegar y a volar donde la vida nos lleve, entonces. Un besazo caótico
Me encantó esa peli!
Quizás pronto yo también despegue. Quizás hasta nos crucemos en pleno vuelo :)
Coger un avión significa una nueva experiencia, una nueva etapa, una nueva puerta que abrir... mi último gran despeque fue hace dos años y me quedan 18 días para aterrizar...
Pero estoy deseando montar en otro avión, aunque odie volar.
Sergio.
Yas, querido Sergio, me ha encantado volver por aquí para leer esas palabras. Al final todos acabamos por aterrizar, lo bueno es elegir coger otro avión. Yo coko unos 4 materiales a lo largo del año y otros tantos espirituales. Lo mejor del viaje no es el destino sino el camino.
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