lunes, febrero 18, 2013

Respirar, a duras penas

A menudo siento que me miras  a escondidas, pero aunque lo intentes, noto tu mirada, ahí haciéndome cosquillas en la nuca,  como un niño travieso que intenta colarse por el cuello de mi camisa. A menudo siento tus manos deslizándose por mi cintura y apretando tu cuerpo con fuerza junto al mío. Siento como acompasamos nuestras respiraciones, sin intentarlo, sin esforzarnos, como parte del proceso natural de llegar a ser uno, con nuestras particularidades pero respirando al unísono.  

Ahora que tu respiración ha dejado de escucharse, que volvemos a ser suspiros discontinuos, que no he sido capaz de mantener el ritmo de mi respiración acompasada a la tuya, sobrevivo con exhalaciones confusas, irregulares, con esta especie de apnea inconclusa que permite el paso del aire justo para mantenerme con vida pero no el suficiente para llevar una vida regular.

Lo sé,  soy la única culpable, ha sido decisión mía permanecer intacta, inamovible junto a mi respirador, ese que ahora, oxidado, sopla para que no me desinfle por completo. Soy yo la que no ha sabido comprometerse de verdad, la que huyó asustada el día en el que nos conocimos,  el dia en el que me visitaste y casi todos los dias desde entonces.

Soy yo la que tiene demasiado miedo a tirar a la basura el respirador incluso cuando respirar era una actividad sana junto a ti. Soy yo la que huye ahora, porque se siente sin fuerzas para compartir respiración,  sin fuerzas para seguir intentándolo,  sin fuerzas, sin más.

1 comentarios:

Anónimo,  mar may 07, 03:42:00 a. m.  

(pero asiduo)

¡Has vuelto! ¡Vuelves a respirar! :)

Son tiempos difíciles para los soñadores...
Creative Commons License

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

Alnitak no se responsabiliza de las opiniones y comentarios vertidos por los usuarios. Cualquier sugerencia será bien recibida.


Ellos me contaron que...

Followers

  ©Template by Dicas Blogger.