martes, febrero 27, 2007

Página 123

Mi amiga Eika me ha dejado tarea pendiente, y yo que siempre hago los deberes aquí la pongo.
Página 123 del libro que leo en este momento, Primer párrafo (lo siento no puedo coger el segundo porque no hay segundo párrafo, esta página sólo tiene uno y chiquito, ;-)):

"Los hombres grises, que un ratito antes tenían un aspecto tan decaído, levantaron las cabezas. En sus labios había una delgada línea de triunfo. Aplaudieron, y el ruido se repetía en los interminables pasillos de tal manera que parecía un alud de piedras."
Momo, Michael Ende


Pd. Ya, ya sé que es un libro para niños, pero es que a veces necesito alimentar un poco a mi niña interior, y otras es porque ella me lo pide a gritos, como ahora.

Leer más...

miércoles, febrero 21, 2007

Quiero escribir

Quiero escribir, y no puedo. Quiero escribir y no sé de qué ni sobre qué. Me gustaría tener un libro de mil pequeños cuentos escrito en mi cabeza. Todos deberíamos tener uno así, al menos aquellos que nacemos con ganas de escribir, aquellos que deseamos escribir por encima de todas las cosas, aquellos que fingimos que nos importa más la vida que este pedazo de papel. Sería sencillo buscar una palabra -por ejemplo, payaso- buscarla como quien busca en un diccionario, y toparse con un cuento, -no necesariamente con nariz colorada, no necesariamente con zapatones grandes-, no necesariamente con final feliz, pero un cuento, uno que poder poner sobre esta hoja en blanco, uno con el quitarse esta intensa sensación de desnudez.

Podríamos buscar una profesión -por ejemplo, ladrón- y escribir una misión imposible, una fecha límite, un plan, un horario, unas condiciones laborales adecuadas, un uniforme, unas herramientas necesarias y escribir en una noche la historia de una forma de vida, podríamos inventar -o encontrar en el diccionario- algunos personajes secundarios -por ejemplo, dos ladrones, algún hippie, un bañista, algún guardia, dos bebés, un oso de peluche, un par de payasos, un pollo, y unos cuantos pitufos- y escribir en una noche la historia de una vida con sus romances, sus amistades, sus bromas, sus sinsabores, sus risas y sus relaciones, sus besos, abrazos y tristezas compartidas; y rellenar esta hoja en blanco con la historia del mundo.

Podríamos buscar una forma vida -por ejemplo, volvamos al antiguo oeste- y descubrirnos en la piel de ciertas bandidas, buscadas y acosadas por la justicia, temidas y evitadas por los habitantes de la zona, podríamos crear un mundo sobre sus fechorías y sus derrotas, sus botines y sus rehenes, y escribir en una noche la historia de unas personas con sus sentimientos y sus vanidades, sus orgullos y sus aspiraciones, podríamos inventar algún personaje de su vida -por ejemplo algún obrero, Pippi Langstrump y la abeja Maya- e investigar y dibujar sobre este papel el esquema de sus relaciones y sus inoportunas -o no- coincidencias.

Podríamos... pero yo sigo sin encontrar ese libro de cuentos en mi cabeza, y sigo teniendo una página en blanco que rellenar para este viernes, a ver si de repente me canso de escribir, me pongo el pijama y me voy a la cama. Sería lo más sencillo...

Leer más...

lunes, febrero 05, 2007

Un momento

Llega un momento en el que las cosas se acaban. Llega un momento en el que no dan más de sí. Llega un momento en el que alguno de los dos no aguanta más. Llega un momento en el que se pierde la confianza. Llega un momento en que desentonáis canciones y ponéis tonos inadecuados a las frases. Llega un momento en el que os pierde el orgullo. Llega un momento en el que dejáis de ser vosotros para convertiros en dos personas que viven vidas paralelas en mundos paralelos donde el cruce se hace imposible, inviable, improbable. Llega un momento en el que la paciencia se llena y las lágrimas se tragan sin cesar. Llega un momento en el que compartís malentendidos y malinterpretáis opiniones compartidas. Llega un momento en el que piensas que siempre fuisteis líneas paralelas sin posibilidad de cruce. Llega un momento en el que todo explota. Llega un momento en el que los trocitos de lo que algún día fue una sonrisa se quedan desperdigados por la habitación. Llega un momento en el que desenterráis los tabúes y acariciáis el límite del envenenamiento. Llega el momento en que tu perro se come los trocitos y te impide recomponer el puzzle de lo que alguna vez fue. Llega un momento en el que dejas de ser tú, por necesidad, por cariño, por amor a él. Llega un momento en el que tomáis decisiones precipitadas. Llega un momento en el que escribís cartas que no leeréis y leéis miradas que no escribiréis. Llega un momento en el que sacrificáis proyectos por ganar salud mental. Llega un momento en el que pierdes, y lo sabes, pierdes. Llega un momento en que repasáis lo ocurrido y no lo entendéis. Llega un momento en que te das cuenta de que esa actitud tuya es lo mejor para él, quizás también para ti. Llega un momento en el que os hacéis daño mutuamente. Llega un momento en el que tendréis que empezar a buscar el momento de devolveros a Bergmann, a Allen, y a Amanece –signifique lo que signifique eso- y arriesgándoos a lo que os arriesgue eso. Llega un momento en el que te das cuenta de que ya nada tiene sentido, al menos no así, al menos no ahora. Llega un momento en el que el dolor ocupa más espacio que la alegría, en el que los momentos compartidos ocupan menos memoria que los momentos discutidos. Llega el momento en el que tenéis la sensación de haber vivido dos historias diferentes, de haber saltado de una relación a otra sin daros cuenta, de haber pretendido vivir de la misma forma en un mundo paralelo. Llega un momento en el que la irascibilidad, la susceptibilidad y la desconfianza os tiran de la mano para que sigáis su juego. Llega un momento de miradas evitadas, de cartas olvidadas, de sentimientos que se van por el desagüe de la desesperación. Llega un momento en que se hace necesario cortar por lo sano. Llega un momento en el que no eres capaz de mirarle a los ojos sin echarte a llorar o sin echarle de menos. Llega el momento de decir adiós, de decir ay dios, y llega el momento del Momento. Lo sabíais y os arriesgasteis. Lo sabéis y os toca volver a arriesgaros por un momento, por una vida, por un segundo. Llega el momento.

Leer más...

domingo, febrero 04, 2007

Problemas con el html

Debido a los comentarios que he recibido me he visto forzada a explicar lo que le ha pasado a mi blog. Mis posts tienen un fondo marrón casi negro, el que han tenido siempre, por eso las letras son de ese color tan claro, y parece ser que ese fondo no se ve. Yo no me había dado cuenta porque en Firefox sigue viéndose, pero por alguna razón en Explorer ha desaparecido y yo no he tocado nada, de eso estoy segura. Así por uno de esos muchos entresijos de la informática, ahora el fondo no se ve. Estoy intentando solucionarlo pero me toca probar mil cosas porque no tengo ni idea de programación y como en Firefox se ve bien, no sé dónde puede estar el problema, ya que al principio pensé que sería problema del alojamiento de la imagen, pero parece que no...Bueno, sólo escribía para pedir disculpas por estar obligándoles a forzar la vista y no haberme dado cuenta antes de este problema.

Disculpen las molestias.

Saludos

Actualización: Bueno, ya lo he solucionado, o al menos en parte, en Explorer se ve el fondo negro y en Firefox se sigue viendo el fondo de siempre. Pero sea como sea se puede volver a leer sin problemas.

Gracias por avisarme de lo que estaba ocurriendo.

Leer más...
Son tiempos difíciles para los soñadores...
Creative Commons License

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

Alnitak no se responsabiliza de las opiniones y comentarios vertidos por los usuarios. Cualquier sugerencia será bien recibida.


Ellos me contaron que...

Followers

  ©Template by Dicas Blogger.