domingo, julio 30, 2006
Tan real como la vida que llevamos
"Y se corría a ochenta kilómetros por hora hacia las luces que crecían poco a poco, sin que ya se supiera bien por qué tanto apuro, por qué esa carrera en la noche entre autos desconocidos donde nadie sabía nada de los otros, donde todo el mundo miraba fijamente hacia adelante, exclusivamente hacia adelante."
La autopista del Sur, Julio Cortázar
martes, julio 25, 2006
La historia se escribe en hojas desordenadas
domingo, julio 23, 2006
Transición
Hoy comienza un viaje nuevo. No sé a dónde me llevará, sólo sé que hoy me toca cambiar de andén. Me subiré a un tren sólo como transición en mi búsqueda, que me llevará tal vez a otro andén o tal vez me devuelva de nuevo a éste. No lo sé. El banco esta vacío, me llevo una maleta llena de recuerdos, de personitas, de sueños, de duendes.
Hoy me toca cambiar de andén, esperemos que llegue bien a mi nuevo andén, y sobre todo recemos para que desde este nuevo andén parta el tren al que llevo tiempo esperando.
pd. Mientras, quizás al estar viajando tenga menos tiempo para pasearme por aquí a saludarlos, pero espero poder seguir haciéndolo a menudo.
martes, julio 18, 2006
Entropía 2
Para comprenderlo todo: Entropía
lunes, julio 17, 2006
Hoy no
Leer más...
sábado, julio 15, 2006
En el Andén
jueves, julio 13, 2006
Entropía
Me he preguntado qué ha hecho crecer el nivel de entropía, y he descubierto que cada estado que incorporo, cada cosa que incluyo hace dispararse los niveles de entropía. Esto ocurre porque cada entrada, cada palabra, cada espacio, cada estado podía haber sido otro estado, otra palabra, otra letra, y cada pequeña cosa que incluyo podía haber sido cientos de miles de cosas más. La entropía se mide con el conjunto de todas las posibles cosas que hubiera podido incluir, como todos los posibles estados en que puede estar mi blog, así que me temo que va a seguir creciendo a paso agigantados.
Y además es irreversible, aunque coloque las palabras en su estado correcto, es irreversible, porque siempre cabrá la posibilidad de que pudieran haber estado en otro estado, que fuera otra palabra, otra letra, otra entrada, y ya no habrá marcha atrás. Incluso cada comentario que hagan a mis entradas será un nuevo microestado, que llevará consigo otros muchos microestados posibles que elevarán la entropía hasta límites insospechados.
Pero la cosa no queda ahí, me he puesto a investigar y he descubierto que la espontaneidad es también un proceso irreversible, es decir, cuando la naturaleza cambia de estado de forma espontánea es porque se mueve a una situación más cómoda, y por ello el cambio es irreversible: ¡yo tampoco desearía cambiar de nuevo mi blog a una situación más incomoda!
Así que eso significa que siempre que escribo (o escriben) algo en mi blog de forma espontánea, el proceso será irreversible y consecuentemente los niveles de entropía crecerán con cada aportación hasta niveles cercanos al infinito.
Y entonces... ¿para qué ordenar mi blog? Quedémonos con el caos...
E intentemos convencer al mundo de que esta teoría es aplicable al desorden de mi habitación.
-Solamente pueden calcularse variaciones de entropia.
-La entropia en un sistema aislado aumenta cuando el sistema experimenta un cambio irreversible.
miércoles, julio 05, 2006
Dos meses
Al principio era divertido, mirarte cada día y pensar qué decir para molestarte, para que te vuelvas hacia mí resignado de nuevo con esos ojos, que planean ya el siguiente ataque pero me reconocen, no sin un poco de vergüenza, que sí, que la pelota está de nuevo en tu campo y que te toca golpear.
Era divertida la sensación en el estómago, los nervios, el no saber cuándo volverías a la carga, el esperar complaciente a que lo hicieras, a que devolvieras la pelota a mi campo, a seguir jugando.
Pero llevamos ya dos meses con este juego, y no sé si nos lleva a alguna parte. Te considero lo suficientemente inteligente para darte cuenta de que la situación está estancada, de que nos toca cambiar de campo, de juego, de estrategia, de lo que sea, pero nos toca cambiar. Y sin embargo, el tiempo pasa y nada ocurre. Ya lo sé, ya sé que también podría ser yo la que cambiara de campo, y de hecho creo que voy a hacerlo, pero no se me ocurre cómo ni qué hacer.
A lo mejor te pasa a ti lo mismo, no se te ocurre la forma de seguir, de avanzar. Y es normal, estamos invirtiendo todas nuestras energías en devolver la pelota, invirtiendo toda nuestra creatividad en ridiculizarnos y superarnos el uno al otro, siempre dentro de los límites de la ironía y la broma, sí, pero eso no es excusa.